Verse sensual es todo un arte y dependerá de la imaginación de cada una, para lograr elegancia, armonía y sensualidad. La vulgaridad en cambio no tiene clase, es barata y de mal gusto. Aquí, algunos consejitos para el efecto.
1. Podemos mostrar, pero no demasiado, para dar lugar a la imaginación: Es importante mostrar alguna parte del cuerpo, pero también mantener reservada otra, y así, con ciertas combinaciones, buscar la armonía que se quiere.
2. No oculte la belleza, sino que expóngalo: Si su belleza está en sus piernas, pues a mostrarlas, si está en otro lugar, pues hay que exponerlo, en la medida que la misma luzca y reluzca justamente por su atractivo, y a la inversa, hay que evitar la exposición de aquello que podría no ser lo mejor que mostrar. Recordemos nuestro el objetivo. Tampoco hay que mostrar demasiado.
3. La seda a la mona le queda: es decir, busque lo que realmente le queda bien y no intente experimentos que pudieran resultarle muy malas experiencias. Todas somos bellas, pero cada una tiene cierta belleza que otras no, y cierta ropa se adecuada a lo que queremos, por lo que no hay que olvidar el objetivo, lucir bien, cómodas y por sobre todo, con sensualidad, agradando para la ocasión, sin atuendos demasiado llamativos, salvo que sea algo muy particular. Por supuesto que si se trata de algo especialísimo para tu marido, aquí te mostramos algunos ejemplitos, muy atrevidos.
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PARAGUAY
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